Autoridades del Gobierno Nacional y del Ministerio de Obras Públicas y Comunicaciones (MOPC), inauguran este lunes el Museo a cielo abierto, con los vestigios de la Guerra del Chaco hallados durante el avance de las obras del Corredor Vial Bioceánico.
El predio cuenta con 56 hectáreas y está ubicado en el kilómetro 180 de la Ruta Nacional PY15 en Loma Plata, departamento de Boquerón. Los visitantes que lleguen al predio que contará con alambrado perimetral de 3 kilómetros a la redonda y estacionamiento, podrán observar los restos de vehículos de la marca Ford, utilizados en su época para abastecer de agua a las tropas nacionales, en plena lucha por defender la Región Occidental del País.
En el lugar se divisan además restos de lo que fue una lavandería de la época y hasta un terreno contiguo que habría servido de cementerio para los compatriotas caídos en combate. A esta conclusión se llega por las características de las cruces en el predio, las cuales cuentan con doble travesaño, a diferencia de las que utilizaban las tropas bolivianas para sus fallecidos.
El pasado 7 de setiembre, una delegación del MOPC halló sorprendentes vehículos y estructuras que datan de la época de la Guerra del Chaco (1932-1935), y que fueron parte de la eventual base ferroviaria de Casado en ese sitio.
Se trata de un trabajo conjunto llevado adelante por la Comisión Nacional de Puesta en Valor y Recuperación del Patrimonio Tangible de la Historia del Paraguay.
Reseña Histórica
El predio donde se asienta el Museo Histórico pertenecía en aquel tiempo a Carlos Casado, sitio que era explotado para la extracción de tanino. Casado además contribuyó casi sin quererlo, de manera fundamental para que la contienda haya resultado favorable a las pretensiones nacionales, cuando contrató al entonces experto en pozos, el francés León Fragnaud.
En plena contienda, Fragnaud fue contratado a su vez por el ejército paraguayo para la perforación de pozos acuíferos. Su enorme experiencia previa posibilitó que obtuviera el líquido vital, dirigiendo a un grupo de trabajadores y que posteriormente desde donde se asienta hoy el Museo a cielo abierto, el agua pueda ser distribuida a los soldados paraguayos, con los vehículos que hoy son exhibidos.
A modo de anécdota se cuenta que Fragnaud, quien posteriormente fue nombrado Mayor Honoris Causa, cuidando que los paraguayos no consuman agua con minerales que pudieran resultar fatales, colocaba el líquido en un tambor, con un sapo dentro. Si al día siguiente el sapo estaba vivo, era porque el agua podía llegar hasta los combatientes.