Autoridades sanitarias insisten en mantener los cuidados a la hora de manipular fuegos artificiales, especialmente cuando hay niños de por medio.
Cada año la historia se repite y niños tienen lesiones por el uso de fuegos artificiales. Pese a los insistentes pedidos de evitar el uso de pirotecnia durante las fiestas, la celebración de Navidad de 2019 arrojó como resultado cinco personas afectadas por explosiones de petardos asistidas en el Centro Nacional de Quemaduras y Cirugías Reconstructivas (CENQUER). Cuatro de ellas fueron menores de edad afectadas en distintas partes del cuerpo y con quemaduras de distintos tipos.
De acuerdo al informe proporcionado por el Dr. Bruno Balmelli, entre el 24 y 25 de diciembre del 2019 ingresaron al centro asistencial un adulto de 24 años de sexo masculino que fue afectado en el brazo por la manipulación de la famoso bomba 12×1, muy popular en nuestro país, un niño de 10 quien se lesionó el rostro y tuvo que quedar internado, además, un niño de 4 años quien sufrió daños en el ojo izquierdo debido a una “lagrimita”, un niño de Villa Elisa con heridas en la mano debido a una bomba 3×3 y el de una menor de 12 años que fue alcanzada en el cuello, rostro y mano por un 12×1.
Anteriormente, el Dr. Balmelli había lamentado esta situación, ya que en todos los casos es responsabilidad exclusiva de los padres, estos deben mantener la prudencia y respetar la vida y el futuro de sus hijos evitando darles bombas, recalcó.