Según Sonia Cáceres, presidenta de la Asociación de Empresas Proveedoras para Eventos (Aseppe), las personas que realicen eventos sin la intervención de un profesional podría estar sujtas a imputación. Asimismo, en el caso de que los participantes del evento no cumplen con los protocolos sanitarios toda la responsabilidad recae en el productor de la fiesta.
Cáceres dijo que en la casa uno puede hacer un encuentro hasta 12 personas, pero, a partir de 12 personas para arriba, debe contratar un personal profesional de eventos.
La idea es que este organizador debe poder controlar que se cumpla el protocolo durante el montaje, el evento y el desmontaje, situaciones diferentes en las cuales se pueden producir un contagio con el nuevo coronavirus, a su criterio.
Por otro lado, dijo que en el caso de que los invitados no cumplan con los protocolos establecidos, la responsabilidad cae sobre el que contrató al profesional de eventos en el caso de una intervención fiscal.