El viceministro de Educación Robert Cano explicó que los estudiantes deberán presentar el formulario de autorización firmado por sus padres para regresar a las aulas. Por otro lado, reveló que docentes en grupo de riesgo o con enfermedades de base no serán obligados a retornar.
En cuanto a esta decisión, Cano se refirió que tomaron esa postura por una cuestión emocional. “El próximo año ya no verán a sus compañeros porque la vida los llevará por caminos diferentes, el cierre emocional sería la primera razón y ese grupo del último año de la educación media ya tiene conocimientos adquiridos contra la Covid-19”.
El protocolo de regreso incluye un formulario de autorización en el que los padres que estén dispuestos a enviar a sus hijos deberán completar previamente.
Las medidas de bioseguridad para mitigar la posibilidad de contagio del virus en los recintos educativos prevé 15 a 16 alumnos por sala, si el espacio es más reducido, disminuye la cantidad de estudiantes para cumplir con el distanciamiento social y agregó que los grupos burbujas no podrán mezclarse con los grupos estables.
En caso que surja un caso positivo de la enfermedad, en alguno de los grupos, se podrá hacer la identificación y luego el posterior aislamiento sin que se afecten.