Ante la bajante crítica del río Paraguay, que se vuelve a registrar luego de 40 años, la Empresa de Servicios Sanitarios del Paraguay (Essap) activó su plan de contingencia con el objetivo de asegurar la provisión de agua potable a Asunción y el área metropolitana durante el próximo verano.
El gerente general de la Essap Carlos Antonio López relató en conversación que “hay una bajante pronunciada del río que no se da hace 40 años y que los pronósticos no son buenos por la poca lluvia prevista”.
“En diciembre recién comenzarían las lluvias y eso tarda cuatro meses para llegar a Asunción”, dijo al anunciar que, desde la aguatera estatal, ya están activando un plan de contingencia para que si llega a ocurrir eso no afecte al sistema.
“Vamos a colocar unas bombas aductoras en el lecho del río y ahí vamos a alimentar al pozo de succión de nuestra estación de bombeo agua cruda. Con eso mantendríamos el caudal de tratamiento que tenemos”, subrayó.
Así también anunció que se están construyendo siete plantas móviles que se van a instalar en el puerto de Asunción, otra en Sajonia, una en Villa Jardín-Limpio, y otra en Emboscada, “para que no se produzca desabastecimiento en el verano”.
“Nosotros vamos a tomar todas las providencias que el caso requiere para que no ocurra problemas por la bajante del río”, afirmó el gerente.