La fiscal General del Estado Sandra Quiñonez conformó un equipo de trabajo con los fiscales Marcelo Pecci, Alicia Sapriza y Lorenzo Lezcano conjuntamente con el fiscal Federico Delfino a fin de proseguir la investigación de la niñas abatidas. Asimismo, otro equipo de trabajo que tendrá a su cargo indagar sobre la utilizacíon de niños y niñas en actividades criminales. Las fiscales Carina Sanchez, Ma. Isabel Arnold, Natalia Acevedo y Claudia Morys intervendrán en el caso.
Se realizaron procedimientos de toma de muestras de ADN
El agente fiscal Federico Delfino, de la Unidad Especializada de Antisecuestro, continúa al frente de las diligencias en el marco de la causa sobre el campamento hallado y la exhumación del cuerpo de dos niñas. La jueza Lici Sánchez autorizó y participó del procedimiento así como el defensor público. La exhumación de los cuerpos de las menores se realizó a los efectos de la toma de muestras de ADN, a fin de determinar filiación, evaluación médica antropológica odontológica forense de edad ósea, por medios radiológicos y médicos.
La realización del procedimiento quedó a cargo del fiscal interviniente. Además, se designó como perito al médico forense Pablo Lemir, y a la odontóloga forense, Liliana Bogarín, la diligencia se realizó en la Morgue Judicial. Los forenses descartaron supuestos rastros de torturas o golpes.
Al respecto, el doctor Pablo Lemir refirió: “Hemos realizado una revisión completa de ambos cuerpos, en conjunto con la Dra. Liliana Bogarín en la parte odontológica y antropológica, en mi persona la parte médico legal. Se han tomado placas radiográficas de ambos cuerpos de la parte dental, de los huesos propios de las manos para determinar la edad”.
En cuanto a las heridas de arma de fuego, Lemir aclaró que “las características externas del cuerpo, aprovechando esto y la apertura que nos ha dado la señora jueza y tengo que decirles algunas características en relación con ambos cuerpos nos dan una edad de 11 años y algunos meses; sin embargo, los dos cuerpos tiene características de desarrollo corporal externo diferentes, a pesar de que tenían mas o menos la misma edad”.
“Hay una deferencia de edad aparente, uno de los cuerpos, uno tiene 1,65 el otro 1,55. La niña de 1,65 tiene un mayor desarrollo de carácteres sexuales que la niña de 1,55. Por otro lado, no se ha visto una lesión defensiva en los miembros superiores, ni inferiores. Tampoco signos de haber tenido ataduras, ni signos característicos de tortura. Se han corroborado las lesiones en los orificios de entrada y salida tienen lesiones de disparos de arma de fuego de atrás para adelante, de adelante para atrás también en ambos cuerpos y hemos tomado ojales cutáneos de los orificios de entrada que nos van a permitir en la anatomía patológica para posteriormente poder visualizar características vitales de los mismos, a pesar de que al cortar se nota que fueron producidos en vida, pero con una mayor certeza científica histopatología”, explicó el médico.
Por otro lado, mencionó que extrajeron esquirlas de municiones de los proyectiles de arma de fuego para someterlas a balística. “Se ha quitado la muestra de ADN del fémur de ambas niñas. Los informes en cuanto a las características de edad no coinciden con el inicial porque tenemos que tener en cuenta que en la zona de Concepción no hay equipo radiográfico para este tipo de trabajo, ni tampoco la expertis de odontología forense y antropología”.
Según el forense, una de ellas tiene una herida de arma de fuego a la altura del cuello que atraviesa de lado a lado y que fue la que causa la muerte, por otro lado tiene un disparo de proyectil de arma de fuego en abdomen de adelante para atrás y “hemos conseguido sacar la munición en la región lumbar posterior. La otra tiene disparos de atrás para adelante, quizás sea la principal causante de la muerte, que ingresa en el dorsal posterior y llegó a ser un canal abriendo la parte del torax lado derecho”.
Otro proyectil de arma de fuego ingresó de adelante a atrás por encima del pubis que esa es de adelante para atrás, tiene otro impacto en la región del muslo del lado derecho. “Tenemos muchas limitaciones para determinar distancias de disparos, pero en principio no tienen características de ser muy cercanas”.
Por su parte, el fiscal Federico Delfino manifestó: “presumimos que las personas que figuran como madres de estas personas fallecidas no son las que han declarado. Entonces se pidió las muestras de ADN, eso y se queda a resguardo del Laboratorio Forense y solicitaremos la correspondiente cooperación a los efectos de que se puedan tomar las muestras de las personas que eventualmente dijeron en la República Argentina que eran sus madres, porque solamente consta el nombre de la madre”.
El fiscal detalló que estas menores salieron de la Argentina en fecha 19 de noviembre de 2019, y salieron acompañadas de sus supuestas madres que figuran en su documento. “Eso nos hace presumir de que estas personas que serían sus madres en los papeles, de lo cual nosotros dudamos, fueron las que entregaron a las preadolescentes al grupo criminal a los efectos de que se unan a la clandestinidad con ellos. Nosotros tenemos datos concretos de Migraciones de la República Argentina a través del comando tripartito. Las supuestas madres Mirian Villalba y Laura Villalba, nosotros tenemos una teoría, de que no son las madres biológicas”.
En otro momento agregó que “nosotros pensamos que son hijas de personas que están en la clandestinidad, como Magna Meza y Osvaldo Villalba y Liliana Villalba y Manuel Cristaldo Mieres. Para eso hemos tomado las muestras de ADN, hemos identificado a las personas que dicen ser sus madres, pero que para nosotros no coincide y es por eso de que estamos ante esta situación”, finalizó.
Finalizados todos los procedimientos se hizo entrega de los cuerpos a los familiares, bajo acta judicial.