Inicio Nacionales Ñañangareko, la campaña con un potente mensaje que insta a la ciudadanía a denunciar abusos a niñas o o adolescentes

Ñañangareko, la campaña con un potente mensaje que insta a la ciudadanía a denunciar abusos a niñas o o adolescentes

6 minutos de lectura
0
7

Paraguay ocupa el primer lugar en embarazo de niñas y adolescentes en el Cono Sur. Los departamentos con más casos de niñas embarazadas son Caaguazú, Alto Paraná y Central, según datos del Ministerio de Salud Pública y Bienestar Social. La problemática golpea con mayor fuerza a las comunidades indígenas, donde dos de cada 20 niñas tienen el primer hijo antes de cumplir 15 años.

Las uniones tempranas son una práctica aún arraigada y, a veces, consentida por los progenitores y demás adultos de la familia, pese a que existen leyes que determinan que los hombres a quienes se atribuye ser parejas de menores de 14 años pueden ser imputados por abuso sexual y que todas las personas que no hayan cumplido los 18 años no podrán casarse legalmente, con excepciones a partir de los 16 años.

Según la Encuesta Permanente de Hogares (EPH, 2017), 45.547 jóvenes entre 13 y 19 años están unidas o en matrimonio. La situación se da con mayor frecuencia en zonas rurales que en áreas urbanas. Estas niñas y adolescentes pronto se convierten en madres, dejan de estudiar y viven subordinadas a sus parejas, que son mayores en el 85% de los casos.

Los casos de embarazo y muertes en parto de niñas y adolescente son el resultado de la vulneración del derecho a la vida y de otros derechos, como el derecho a la educación sexual integral y a la salud sexual y reproductiva, el derecho a una vida libre de violencia, el derecho a decidir con quién y cuándo conformar una familia, el derecho a la salud, el derecho al desarrollo integral y a una vida de calidad.

El embarazo adolescente es también consecuencia de la vulneración del derecho a la protección contra la violencia, el abuso, el tráfico y la explotación, responsabilidad que, según la Constitución Nacional, recae en la familia, la sociedad y el estado. Pero muchas niñas no son protegidas por su familia, ni por su comunidad.

Pobreza y violencia: las consecuencias

El riesgo de abandono escolar es mayor en las niñas y adolescentes embarazadas, y con eso se perpetúa en ellas el círculo de pobreza y de violencia. Las consecuencias también llegan a los hijos de estas niñas, pues tienen bajo peso al nacer y un mayor riesgo de morir durante el primer año de vida.

¿Qué se debe hacer?

Ñañangareko propone informar, educar a niñas, niños, adolescentes y sus familias y a denunciar el abuso sexual. Insta a la ciudadanía a asumir su responsabilidad y denunciar cualquier caso de abuso en las líneas 911 de la Policía Nacional o al 147 (Fono ayuda).

El personal de salud está comprometido a seguir la Guía de Derechos de la Niñez y la Adolescencia (vigente desde el 2016) en los servicios de salud, para dar una atención inmediata a cualquier niña, niño o adolescente con signos de violencia o abuso, incluso sin estar acompañados de una persona adulta (madre, padre, tutores o encargados).

La campaña Ñañangareko es llevada adelante por el Ministerio de Salud Pública y Bienestar Social (MSPyBS), el Ministerio de la Niñez y la Adolescencia (MINNA), el Ministerio de Educación y Ciencias (MEC), el Ministerio de Trabajo, Empleo y Seguridad Social (MTESS) y el Fondo de Población de las Naciones Unidas (UNFPA), con la cooperación del Gobierno de la India.

Cargar Más Artículos Relacionados
Cargar más admin
Cargar Más Nacionales
Los comentarios están cerrados.

Te puede interesar

Custodio del diputado Derlis Rodríguez herido de gravedad en asalto en Coronel Oviedo

Un policía que trabajaba como custodio del diputado Derlis Rodríguez resultó gravemente he…