Silvestre Olmedo, sacerdote acusado por acoso sexual a una joven, fue absuelto ayer por un Tribunal de Sentencia de San Lorenzo. En el 2016, el acusado, excura de la parroquia San José de Limpio, había manoseado la espalda y los pechos de la joven Alexandra Torres, hechos que el tribunal no encontró como suficiente para comprobar el acoso.
El tribunal de sentencia estaba conformado por Dina Marchuk, Hugo Segovia y Letizia de Gásperi (presidenta). Segovia manifestó “No hay dudas de que el 21 de septiembre de 2016, a las 16:00 horas, el acusado Silvestre Olmedo, cura párroco de la capilla San José de Limpio, manoseó a Alexandra Torres en la espalda y en los senos. Pero esto no es suficiente. Deben existir otros hechos que constituyan un hostigamiento”, concluyó.
Estos hechos fueron reconocidos por el mismo acusado, Olmedo en un audio utilizado como evidencia en el juicio.
La jueza Marchuk, expresó que la víctima formaba parte de la comunidad parroquial, que esta no era dependiente del cura párroco, por lo que Olmedo no ejercía ninguna autoridad sobre la víctima. Alegó, también, que no hubo acoso por parte del sacerdote ya que “el acoso se caracteriza por reiterados hostigamientos y persecuciones que tienen el objetivo de que la otra persona acceda a hacer aquello que se le exige insistentemente. Vemos que en esta situación no se dio. El cura párroco no presionó o intimidó de manera alguna a la víctima a tener relaciones sexuales”.
Asimismo, consideraron el hecho como “atípico” ya que no sucedió en reiteradas ocasiones, lo que no es suficiente para considerarlo como acoso sexual.
Letizia de Gásperi, la presidenta del tribunal fue la única que votó a favor de la condena de dos años. Esta condena fue solicitada por el fiscal Chamorro.
En contrapartida, Sonia Von Leppel, una de las representantes legales dio fuertes declaraciones luego del juicio. “Venimos después de cuatro años de proceso a encontrarnos con una mujer machista sentada dentro del sistema judicial, alegando que se tiene que dar de manera reiterada”, vociferó, refiriéndose a la jueza Marchuk.
Asimismo, la segunda abogada Mirta Moragas, declaró “Nosotras vamos a apelar la sentencia, vamos a tener acceso al texto íntegro y vamos a apelar”.
La madre de la víctima, María Beatriz Torres, en otro momento expresó con indignación: “Nuestra justicia es una mierda, porque no hay justicia en nuestro país. Por lo visto, como dijeron (los magistrados) una tiene que ser violado, y reiteradamente violada para que le hagan caso”.
