En entrevista, Roberto González Vaesken, el gobernador del departamento de Alto Paraná, reflexionó sobre la decisión de las autoridades de retroceder a cuarentena estricta esa zona, en medio de violentas protestas, con un sistema sanitario colapsado y una ciudadanía harta. Lamentó vivir en un Estado centralizado, y se mostró decepcionado por estas decisiones; igualmente, sugirió que se tomen alternativas, con el fin de evitar una catástrofe.
Entre las propuestas, el gobernador enumeró ciertos protocolos sanitarios, teniendo en cuenta el difícil momento económico y social que vive la región. “Primero, la habilitación de horarios especiales de 05:00 a 17:00, de tal forma que los trabajadores puedan desempeñarse cada uno en sus puestos. Segundo, el cumplimiento estricto del protocolo de salud en cada uno de los locales comerciales. Tercero, la obligatoriedad del uso de tabacos, dando la facultad a la Policía Nacional de demorar y que se cumple al mismo tiempo el protocolo que establece el ministerio. Cuarto, dejar que las personas menores de 50 años que no tienen enfermedades de base puedan estar realizando tareas laborales”.
Asimismo, dijo que aquellas personas mayores de 50 años o menores que presenten enfermedades de base deban quedarse en sus casas, de manera tal, que la actividad laboral e industrial no se sienta vulnerable. “Tenemos que dar al altoparanaense la posibilidad de seguir trabajando y de no morirse de hambre. No podemos cerrar la frontera por una pandemia, que luego puede generar una tragedia mayor”, exclamó.
Ante la consulta de que si ya le hicieron esa sugerencia al Ministerio de Salud, contó: “Estamos en un estado centralizado donde no nos escuchan como debería ser, si yo fuera una persona que tuviera la independencia, no habría problemas de camas, ni de respiradores, ni de políticas públicas. Si me permitieran acceder al porcentaje que nos corresponde, que es el 11 % del presupuesto general de gasto, Alto Paraná sería el modelo de la República a nivel de hospitales e infraestructura. Lastimosamente vivimos en un estado centralizado”, enfatizó.
