Esta mañana, la comitiva presidencia verificó la construcción de la nueva penitenciaría situada en Emboscada (Cordillera), que tendrá una capacidad para albergar a unas 1.300 personas. Con esta nueva infraestructura se espera minimizar el hacinamiento en las cárceles del país.
Tres son las nuevas sedes penitenciarias que están en construcción, dos en Emboscada y una en Minga Guazú, las que albergarán al 40 % del total de la población penitenciaria, con un nuevo modelo de gestión basado en exigencias internacionales, informaron desde el Ejecutivo.
Una vez concluidas, las obras contribuirán a paliar el alto porcentaje de hacinamiento registrado en el sistema penitenciario. Cada penal tendrá capacidad para albergar a 1320 personas privadas de libertad y contarán con áreas de máxima seguridad.
El presidente Abdo Benítez destacó que, mediante las obras, se proyecta generar un alivio al sistema penitenciario y de ese modo mejorar las condiciones de vida de las personas privadas de libertad. “En este lugar hay más espacio para generar mayor capacidad de ser necesario y para eso vamos a trabajar con el Ministerio de Obras Públicas”, manifestó.
Asimismo, reconoció que reducir la superpoblación en las penitenciarías es una deuda histórica y un problema real. “Paraguay se está ocupando de invertir en mayor capacidad para cumplir con todos los estándares internacionales y darle la posibilidad de reinserción social a través de la política penitenciaria”, agregó.
El jefe de Estado sostuvo que desde el Gobierno apuntan no solo a una mayor capacidad en cuanto a infraestructura, sino a impactar en la calidad de vida de los internos, de modo a que puedan capacitarse y reinsertarse efectivamente a la comunidad, una vez que recuperen su libertad.