La Cámara de Diputados aprobó hoy el proyecto de Ley “Que incorpora medidas excepcionales en el ámbito de aplicación de las medidas cautelares del sistema penal”, que dejaría con libertad condicional a unos 1.700 presos, incluido el imputado legislador Miguel Cuevas, como medida de prevención del contagio masivo de la COVID-19 en las cárceles. Queda en manos del Ejecutivo su promulgación o veto.
El texto, nació en Cámara Alta y fue impulsado por el senador Fernando Silva Facetti, que establecía que podrán concederse medidas temporales de prisión domiciliaria a personas privadas de su libertad que cuentan con autorización judicial para realizar salidas transitorias; condenados que se hallan bajo régimen de semilibertad; y quienes hayan cumplido las dos cuartas partes de la pena privativa de libertad.
Igualmente, el documento abarca a condenados a penas privativas de libertad igual o menor a diez años y por la comisión de hechos punibles no violentos, no vinculados con hechos punibles cometidos contra la vida, la autonomía sexual, indemnidad sexual de menores de edad, violencia doméstica o violencia familiar o hechos punibles cometidos contra las mujeres por su condición de tales o grupos en situación de vulnerabilidad y; condenados que integran grupos de riesgo de alta morbilidad en caso de contraer la enfermedad COVID-19.
Así, en su sesión ordinaria de hoy, la Cámara de Diputados sancionó finalmente el proyecto de ley que busca descomprimir las cárceles y que podría beneficiar con una libertad condicional a al menos 1.700 personas que guardan reclusión en penitenciarías y otros establecimientos similares de todo el país. Ahora, el texto legislativo pasa al Ejecutivo.
Entre los cuestionamientos, se destacna que no establece los marcos penales y se deja abierta la posibilidad para que todos los imputados puedan salir con una libertad condicional mientras dure la pandemia. Asimismo, el Estado no tendrá la capacidad para que los policías puedan hacer los controles a los reos que obtengan la libertad condicional.
