El agente fiscal Federico Delfino de la Unidad Penal Especializada en Hechos Punibles contra la Libertad de las Personas – Antisecuestro y Antiterrorismo, representó al Ministerio Público en un juicio oral y público en el cual siete acusados, todos internos de la Penitenciaria de Tacumbú, fueron condenados por casos de coacción, coacción grave, extorsión, extorsión agravada, estafa y asociación criminal.
Tras considerar el reproche y la culpa los sentenciados son Carlos Alberto Chávez a siete años de pena privativa de libertad; en tanto, Rosalino Ramón Ruiz Gómez, Gustavo Ramón Benítez Britez, Tomás Algarín Sotelo, Armindo Ismael González, Pedro José Vera Cohene a seis años de cárcel y Ninfa Mancuello Escobar a dos años de prisión.
Carlos Alberto Chávez junto con otros reclusos habrían conformado una banda criminal para la realización de hechos punibles como extorsión, coacción, estafa y otros a fin de obtener sumas de dinero, a través de llamadas telefónicas. La mujer hoy día condenada participó con el afán de recibir y efectivizar los giros de dinero recibidos de las extorsiones realizadas desde la penitenciaría.
Chávez era quien se encargaba de llamar a las víctimas y en ese sentido, en fecha 29 de abril del 2017 se comunicó con una de ellas, a las 16:40, aproximadamente, utilizando una voz femenina para hacerse pasar por una mujer. Esta supuesta mujer le dijo que estaba secuestrada con llantos y gritos; y la víctima, por la confusión y por el parecido de la voz pensó que era su mujer.
Posteriormente, una voz masculina le comunicó que habrían secuestrado a su esposa y a su hijo, exigiéndole que realice giros de dinero para liberar supuestamente a su familia. Es así por temor a la vida de su familia, la víctima realizó el giro de varias sumas de dinero, que totalizaron 23.400.000 guaraníes.
Con la investigación fiscal fueron identificados y acusados por la comisión de los hechos punibles descriptos.