El agente fiscal Luis Piñánez representa al Ministerio Público en la acusación contra los empleados, (caseros) del diputado Tomás Rivas, quienes fueron acusados por la fiscalía por los delitos de estafa y cobro indebido de honorarios.
Los acusados son Reinaldo Chaparro, Lucio Romero y Nery Franco. El primero era el casero de la casa en Lambaré de Rivas, el segundo era encargado de una estancia familiar del legislador en el Departamento de Paraguarí y el tercero era empleado de un comercio de Rivas en el centro de Ybycuí.
Una de las principales pruebas de la fiscalía es el registro de la ubicación de las llamadas entrantes y salientes de las líneas de teléfonos celulares que Chaparro, Romero y Franco declararon como suyas, ante la Dirección de Recursos Humanos de Diputados.
El registro señala que entre julio de 2016 y marzo de 2017 ninguno de ellos estuvo ni siquiera en la zona cercana al Congreso en los días de sesiones ordinarias y extraordinarias en las que sí participó Rivas como miembro de la Cámara de Diputados.
El fiscal anticorrupción Luis Piñánez sostiene en su acusación que todos ellos cometieron los delitos de estafa y cobro indebido de honorarios. En la misma causa está procesado el propio diputado Rivas.