Ante denuncias de vecinos por la supuesta aglomeración de personas, el fiscal Christian Royg se constituyó en la madrugada de este domingo en el bar La Pachanga, ubicado en el barrio San Blas de la ciudad de San Lorenzo. En un momento de la noche las personas empezaron a bailar y la gran mayoría sin tapabocas.
El representante del Ministerio Público se constituyó hasta el lugar, el cual empezó a operar desde este lunes a pesar de que recién los bares tienen autorización recién a partir de la fase 4 de la cuarentena inteligente. En el lugar, se registró una aglomeración de personas, según las denuncias en redes sociales. El fiscal expresó a C9N que hasta el momento solo están habilitados los locales para cenar y escuchar música, no así para bailar.
En ese sentido, indicó que de oficio decidieron investigar el hecho y que en el lugar fueron atendidos por el gerente del local, quien le manifestó que en un momento de la noche, espontáneamente, las personas se levantaron a bailar y posteriormente se les pidió que se detengan.
Asimismo, contó que el local registró el ingreso de 135 personas y que tampoco esperaban dicha cantidad, pero que tenían a una persona encargada de tomar la temperatura, el lavado de manos, además de que cumplieron con el horario establecido.
Por otra parte, el local emitió un comunicado en el que manifiestan que cumplen con todos los protocolos sanitarios, con un mínimo de personas por mesa y que, cuando se les pidió que todos tomen sus lugares, la mayoría accedió a la petición. Royg señaló que el lugar tiene una capacidad para 250 personas, con una infraestructura de dos pisos, pero que no todas las 135 personas estuvieron al mismo tiempo. No obstante, mencionó que el bar se expone a una multa e incluso al cierre del lugar.
