Si bien la Secretaría Técnica de Planificación trabaja en el diseño de políticas públicas con todas las instituciones, gobernaciones, municipios, y colabora en la elaboración de planes y presupuesto; aun, hay mucho trabajo por ordenar. Sobre todo, en lo que tiene que ver con el correcto uso del gasto público para optimizar los recursos, en el delicado contexto de la crisis económica y social que genera la pandemia.
“En este ejercicio 2020, con la incorporación del presupuesto por resultados, uno de los retos y desafíos más grandes que tenemos es optimizar y racionalizar el gasto, haciendo que los recursos presupuestarios alcancen con las líneas de acción que corresponden a cada institución pública”, señaló el ministro Carlos Pereira a un medio televisivo.
Sin embargo, días pasados, la Comisión Especial de Supervisión de Compras COVID-19 (CESC) brindó una conferencia de prensa para rendir cuentas acerca de su trabajo e informar en torno al control del uso de los recursos y la transparencia de los procesos de compra de insumos del Ministerio de Salud; aunque, claramente la adquisición por medio empresas del Clan Ferreira fue evidentemente defectuosa y amañada. Aun así, dijeron que no existía daño patrimonial al Estado alguno.
Durante la rueda de prensa el ministro Pereira detalló el proceso de conciliación de deudas en el que se está trabajando con un equipo interinstitucional que se ha conformado para el efecto. “La idea es inventariar todos los pasivos del Ministerio de Salud, son unos 132 proveedores. Lo que haremos es conciliar esas deudas de forma individual” y adelantó que ese dinero que se encuentra pendiente de pago aportará a la reactivación económica.
“Esta situación nos ha evidenciado en las debilidades institucionales sobre todo en materia de servicios básicos, todavía tenemos deuda con la ciudadana de ofrecer mejores servicios de agua potable, instalación eléctrica, salud, mejores servicios de costos y sobre todo de atención al ciudadano”, remarcó el ministro de la STP.
Dijo además que el Plan Nacional de Desarrollo, recientemente actualizado y elevado al Equipo Económico Nacional para su aprobación, tiene incorporado un cuarto eje en el que resalta el fortalecimiento institucional. “Creemos que como el Banco Central o el Ministerio de Hacienda, hoy son pilares fundamentales de institucionalidad sobre las que se han edificado durante 15 años fundamentos macroeconómicos sólidos que hacen diferente al país y facilitan emisiones de bono como las que hemos tenido recientemente y la reacción ante el ofrecimiento de bonos de nuestro país”.
“Tenemos un gran reto que es reactivar la economía, conviviendo con el virus, pero, sin perder de vista el foco de la productividad, de tal manera a incentivar el consumo. Como nunca antes el sistema financiero ha bajado su política monetaria a niveles nunca antes vistos, inyectando mecanismos de disponibilidad inmediata con la reducción de la tasa del encaje legal”, expresó.
Finalmente dijo que la necesidades insatisfechas de la ciudadanía no solo representan para el Estado un desafío, sino una obligación, e instó a todos a cuidarse desde el lugar en donde estén durante esta pandemia de tal manera a superar todos juntos de esta situación.
