Ayer, una comitiva compuesta por fiscales especializados en delitos contra el medioambiente constató los graves daños ambientales perpetrados en una importante parcela de la franja de protección de Itaipú. Fue durante un procedimiento fiscal-policial efectuado en la zona de Puerto Indio (distrito de Mbaracayú, Alto Paraná).
Los agentes anunciaron la imputación de los responsables del hecho. El trabajo fue liderado por el fiscal adjunto Augusto Salas y el fiscal delegado Carlos Rojas, Nilsa Torales y Alcides Jimenez.
Durante el recorrido, el fiscal adjunto Augusto Salas recordó que el Ministerio Público conformó equipos de trabajo para dar seguimiento a las dos denuncias planteadas por la Binacional, sobre invasión de inmueble y delitos ecológicos, con el fin de frenar los ilícitos. “Venimos a acompañar este procedimiento a fin de dar la cobertura legal necesaria y a los efectos de constatar también nosotros, en forma directa, lo que está ocurriendo acá”, manifestó.
“Nuestra diligencia principal es seguir con el trabajo de identificación de los responsables de este daño. Ya tenemos algunos nombres y oportunamente iremos formulando las imputaciones correspondientes. Estamos hablando de un daño ecológico muy grave no solo para Itaipú, sino para el medioambiente”, añadió.
El representante del Ministerio Público no descartó la posibilidad de ampliar la cantidad de personas a ser procesadas y anunció que se seguirá trabajando con todas las instituciones encargadas de proteger los bosques nativos de la región. Además del fiscal adjunto, acompañaron el procedimiento las agentes fiscales Nilsa Torales y Alcides Jiménez.
En la mañana de este viernes, Itaipú Binacional recuperó 11 hectáreas de su propiedad que habían sido ocupadas y que corresponden a la franja de protección del embalse. El director general paraguayo Ernst Bergen, junto con otras autoridades de la Entidad, acompañó de cerca el operativo. Inmediatamente después del operativo, se dio inicio a las primeras tareas de reforestación en las zonas depredadas. Todas las evidencias halladas fueron remitidas a la Reserva Yvyty Rokái, por disposición del Ministerio Público.