La fiscal Ana Girala, explicó que decidió formular imputación contra los dos agentes de policía que estuvieron involucrados en el caso de “Gatillo Fácil”, en donde un niño de 6 años que fue baleado durante una persecución. Además de que solicitó la prisión preventiva para ambos agentes, quienes se exponen a 30 años de pena.
Los policías involucrados en el caso son el Oficial Ayudante Derlis Sanabria y el Suboficial Juan Amarilla, fueron imputados por los hechos punibles de homicidio doloso en grado de tentativa, omisión de auxilio y lesión corporal en el ejercicio de funciones públicas.
La fiscal relató que el padre del menor, Ricardo Riquelme, manifestó que no paró la marcha de su vehículo, ya que supuestamente desde que empezó la persecución, los policías disparaban directamente hacia el auto. “Solamente con un circuito cerrado o al tener la versión también de testigos o de otras personas podríamos corroborar esa circunstancia”, refirió.
Por otra parte, indicó que no descarta analizar la actuación del padre por intervenciones peligrosas o violación del deber del cuidado en el trayecto.
Por último, mencionó que en el Código Penal no existe una figura que está tipificado el desvío de una barrera, no está penado eso. “Otra situación hubiese sido si pasaba por la barrera, se negaba, se resistía o atropellaba la barrera , si ocasionaba alguna lesión a los intervinientes”, puntualizó
