El ministro de Salud, Julio Mazzoleni, explicó este viernes el plan de «cuarentena inteligente» que evalúa implementar el Paraguay para seguir haciendo frente a la pandemia del Covid-19 pero permitiendo el reinicio de actividades de algunos sectores económicos.
El ministro explicó que este plan de cuarentena inteligente fue elaborado y presentado preliminarmente al presidente de la República, Mario Abdo Benítez, pero que tiene todavía pequeñas áreas de perfeccionamiento. «Una vez que tengamos todo el plan definido y con todos los detalles lo vamos a anunciar, cuando el señor presidente tome la decisión y lo considere pertinente», dijo.
Aclaró que la eventual implementación de esta nueva modalidad de cuarentena «no se trata de relajar las medidas que nos han llevado hasta ahora en un buen camino, sino muy por el contrario ir tomando algunas libertades pero sobre la base de algunos criterios que ya no van a cambiar y que representan una nueva forma de vivir».
En ese sentido, el ministro señaló que «a partir de aquí y por mucho tiempo, tenemos que adoptar un modo coronavirus de vivir», manteniendo las medidas de higiene que la gente ha logrado incorporar y que han hecho que se tenga un beneficio en otras áreas de la salud, ya que todo tipo de enfermedades contagiosas se han reducido drásticamente, según indicó.
En la cuarentena inteligente las fronteras se van a mantener cerradas y las clases van a continuar de manera virtual. También las oficinas corporativas no exceptuadas seguirán prestando servicios home office y las oficinas de gobierno seguirán atendiendo al publico de manera virtual y limitada. Además, los eventos públicos y privados masivos seguirán suspendidos, explicó el ministro.
Sin embargo, se tienen definidos algunos «colectivos» que podrían retomar sus actividades en la medida en que el gobierno decida avanzar en las medidas de flexibilización. «Los colectivos que serían autorizados en distintas fases van a tener unos criterios básicos referente a la capacidad de cumplir las medidas sanitarias, el uso de tapabocas, control de temperatura, y el uso de turnos rotatorios, es decir, gente que trabaja juntos en un horario determinado, indicó el ministro.
Así también desde el gobierno se establecerán distintas fases donde se van a incorporando los distintos colectivos, previo informe de la situación epidemiológica de ese momento, teniendo en cuenta indicadores como el número de internados en terapia o internados por cuadros respiratorios en general, las consultas por cuadros respiratorios al 154, entre otros .»Es ahí que vamos a tomar la decisión de avanza, quedarnos o retroceder», dijo el ministro.
En una analogía sencilla, el ministro Mazzoleni explicó que lo que el Paraguay ha hecho hasta el momento fue «bordear la tormenta» del coronavirus, «consciente de su fortaleza pero también de sus debilidades que hacen alusión fundamentalmente a su sistema de salud». El ministro reconoció que «no se puede bordear el camino de manera indefinida, porque tenemos provisiones limitadas, entonces se tiene que hacer de manera inteligente».
La implementación de esta cuarentena inteligente implicará «entrar dentro de la tormenta conforme vaya amainando y eventualmente volver a salir en caso de que empeore o nos acerquemos al ojo de la tormenta», explicó Mazzoleni, siguiendo esta analogía.
El ministro explicó también que «la cuarentena inteligente hace alusión al hecho de que vamos a tomar medidas que pueden ser en algún momento un paso adelante, en otros puede ser detenernos allí y otros inclusive volver a medidas anteriores un poco más estrictas.
Según los datos del Ministerio de Salud, el distanciamiento social observado durante la cuarentena total de las últimas semanas ha permitido que el nivel de contagio se mantenga muy por debajo de lo que hubiera sido sin intervención alguna, con lo que en una «estimación conservadora», se han salvado 15.000 vidas en el país. Paraguay registra actualmente 9 muertes por Covid-19.