A pesar de existir un decreto del Poder Ejecutivo, que prohíbe la aglomeración de personas para evitar la propagación del COVID-19, algunos personas siguen infringiendo esta normativa. Anoche, en el distrito de Santa Rita, Alto Paraná, cinco locales fueron intervenidos por la Policía Nacional de esta localidad.
Sin embargo, en la noche de ayer sábado fueron intervenidos por desacato a ley, el Royal Hookah Pizzería, cuyo propietario es Marcos Amel Petters; el local Garage Bar, propiedad de Yhesica Raquel Gabe. La lista prosigue con la Churrasquería Nego, de José Luis Granza; el Restaurante Fogao Minerao, de Ana Paula Silvera y el Casino Cosmopolita, cuya gerencia general esta dirigida por Adrían Brizuela.
Todos los locales están ubicados en el microcentro de Santa Rita.
La Nacion