El miedo que existe al coronavirus es cada vez más intenso. Ayer, un senador planteó que las sesiones se realicen por Internet; hoy, se conocen mecanismos establecidos por la Conferencia Episcopal Paraguaya para las celebraciones litúrgicas de misa, en donde siempre hay aglomeración de personas, para evitar el contagio.
Lo cierto es que el COVID-19 ha logrado cambiar costumbres y ritos ancestrales en la Iglesia Católica y que hasta ahora constituyeron pilares fundamentales de las celebraciones.
Hay que evitar los abrazos y apretones de mano para darse la paz, según la CEP, también recomienda que los fieles ya no se tomen de las manos para rezar el Padre Nuestro y que tomen la Eucaristía con la mano a la hora de la comunion.
Ricardo Valenzuela Obispo de la diocesis de Caacupe dio a conocer estas recomendaciones de la CEP, y dijo que “el virus ya se encuentra en nuestro país, por lo tanto hay un protocolo que debemos seguir para ayudar a que no se propague esta enfermedad y si es posible evitar y erradicarla definitivamente”.