Estados Unidos registró en las últimas 24 horas 1.680 muertes por Covid-19, la enfermedad causada por el nuevo coronavirus, según el último conteo de la universidad Johns Hopkins. De esta manera, el total asciende a 87.493. La cantidad de casos positivos, en tanto, supera los 1,44 millones. Ambas cifras son, con creces, las más altas a nivel mundial.
El presidente argentino, Alberto Fernández, anunció que científicos de ese país desarrollaron unos test rápidos que detectan el COVID-19 en cerca de una hora y que tienen el 98 % de coincidencia, similar a los tradicionales PCR.
Un grupo de científicos busca la manera de insertar un sensor en los tapabocas para poder detectar si una persona contrajo el Covid-19 y otras enfermedades como el zika o el ébola.
El Vaticano inició hoy los trabajos de limpieza y desinfección de la Basílica de San Pedro y de sus ingresos para poder adecuar sus instalaciones a las medidas de higiene que permitan su reapertura, prevista para el próximo lunes.
Las imágenes fueron grabadas tras declararse el estado de alarma en el país nipón
La última vez que las autoridades de salud reportaron un deceso por COVID-19 fue el 14 de abril.
Llevaba menos de un mes en el cargo que había asumido tras la explosiva salida de Luiz Henrique Mandetta, que también se fue enfrentado con el presidente.
Tenía 71 años. El 11 de marzo de 2019, durante una función en un teatro de Tucumán, pisó mal sobre el escenario y se precipitó al foso de orquesta. Tras varias semanas internado allí, fue traslado a la clínica de rehabilitación Alcla, en Palermo, en la que falleció.
Osvaldo Orué, es uno de los tantos connacionales varados por el mundo, en este caso en México. En una entrevista en “Vamos por más Paraguay”, nos relató que allá se encuentran aproximadamente entre 70 paraguayos varados quienes dependen directamente del Gobierno y, sin embargo, no cuentan con el acompañamiento de los mismos.
El brote de coronavirus ha vuelto obsoletos los calendarios. Aquellos que trabajan pueden distinguir entre los días de la semana y los fines de semana, pero para las millones de personas que han sido suspendidas de sus trabajos, es aún más difícil diferenciar un día del siguiente
