Panamá formalizó su ingreso al Mercosur como Estado asociado, una categoría que no le otorga voz ni voto en el bloque, pero que fortalece la conexión entre este país y el grupo sudamericano, crucial para el comercio global.
El presidente panameño, José Raúl Mulino, destacó este paso como una “tremenda oportunidad” que permitirá a Panamá “explorar vías de libre comercio” con los miembros del Mercosur, lo que también podría atraer inversiones y mejorar su competitividad regional.
El ingreso de Panamá se considera un avance significativo en su estrategia de integración regional, ya que puede ser un paso previo a convertirse en miembro pleno del Mercosur, similar a lo que ocurrió con Bolivia. Esta integración no solo refuerza los lazos comerciales, sino que también abre la puerta a nuevas oportunidades en áreas como educación y tecnología.
Panamá se une así a otros Estados asociados del Mercosur como Chile, Colombia, Ecuador, Perú, Guyana y Surinam. La decisión de aceptar a Panamá fue tomada durante una cumbre en julio de 2024, y la formalización se llevó a cabo tras la firma de varios acuerdos en Montevideo el 6 de diciembre de 2024.