Autoridades ucranianas acusaron este jueves a Rusia de lanzar un misil balístico intercontinental contra la ciudad de Dnipró, marcando el primer uso de este tipo de armamento en el conflicto. Según la Fuerza Aérea ucraniana, el proyectil fue disparado desde la región rusa de Astracán y no contenía una carga nuclear.
El ataque forma parte de una ofensiva más amplia con múltiples misiles dirigidos a infraestructura crítica en Dnipró, que dejaron daños significativos en edificios, un centro de rehabilitación y una planta industrial. Dos personas resultaron heridas, según las autoridades locales.
El Kremlin evitó confirmar el uso del misil y reiteró su postura de evitar un conflicto nuclear. Sin embargo, Rusia actualizó recientemente su doctrina, permitiendo el uso de armas nucleares en caso de amenazas significativas, lo que ha generado preocupación en Occidente.
Mientras tanto, las hostilidades escalan a lo largo del frente. Moscú reportó avances en Donetsk, mientras que Ucrania ha intensificado sus operaciones con misiles suministrados por aliados occidentales, como los Storm Shadow.