Millones de personas en Estados Unidos siguen sin electricidad y enfrentan graves inundaciones tras el paso del huracán Helene, que ha dejado más de 50 muertos en diversas regiones del este y medio oeste del país.
Los equipos de rescate están trabajando intensamente para restablecer el suministro eléctrico y abordar las devastadoras inundaciones que han destruido viviendas, carreteras y negocios en varios estados.
Un informe de la AFP detalla que las autoridades locales han confirmado al menos 19 fallecimientos en Carolina del Sur, 17 en Georgia, 11 en Florida, 2 en Carolina del Norte y 1 en Virginia.
El presidente Joe Biden manifestó su profundo pesar por las pérdidas humanas y la destrucción causada por el huracán, señalando que “la recuperación será un proceso arduo”.
En Cedar Key, una pequeña isla en Florida, la devastación es evidente. Gabe Doty, un funcionario municipal, expresó: “Es desgarrador ver esto. Muchas viviendas han desaparecido, el mercado ya no está. La oficina de correos ha quedado completamente destruida. Es una verdadera tragedia, y la reconstrucción será un gran desafío”.
Helene tocó tierra el jueves por la tarde cerca de Tallahassee, Florida, como un huracán de categoría 4, con vientos que alcanzaron los 225 km/h. Aunque se debilitó a un ciclón postropical, continuó generando daños significativos e inundaciones antes de ir perdiendo fuerza de manera gradual.