El Ejército israelí bombardeó esta mañana la escuela Jaled bin al-Walid, situada en el campamento de refugiados de Nuseirat, en el centro de Gaza. Este ataque es el tercero contra centros educativos en la región en un plazo de 72 horas.
Según Mahmud Basal, portavoz de la Defensa Civil de Gaza, al menos tres personas, un padre, una madre y su hija, perdieron la vida en el ataque. Además, en un bombardeo contra una vivienda en Deir al Balah, cinco personas, entre ellas una madre y sus cuatro hijos, también fallecieron.
Ayer, un ataque israelí en una escuela que albergaba a desplazados en el campamento de refugiados de Shati dejó al menos siete muertos, de acuerdo con fuentes médicas de Gaza.
Desde el inicio de la guerra hace más de once meses, el número de víctimas en Gaza supera las 41.400, con más de 95.800 heridos, según el Ministerio de Sanidad de Gaza. Las autoridades han reportado que alrededor de 10.000 personas permanecen desaparecidas y podrían estar bajo los escombros.
El Gobierno de Hamás condenó estos ataques, afirmando que más de 10.000 desplazados se encuentran refugiados en las escuelas de Shati y Nuseirat, que fueron bombardeadas recientemente. Aseguran que Israel ha atacado al menos 183 centros de refugio, incluidas 163 escuelas, y piden a la comunidad internacional que actúe para detener lo que califican de genocidio.