Tormentas eléctricas con vientos huracanados de hasta 161 km/h azotaron la zona metropolitana de Houston, Texas, causando cuatro muertos confirmados, daños generalizados y dejando sin electricidad a casi un millón de hogares.
Las víctimas identificadas habrían muerto a causa de árboles caídos en carreteras, una más por un árbol que cayó sobre una casa y otra persona fallecida a causa de la caída de una grúa mientras se encontraba trabajando.
El centro de Houston y el distrito comercial sufrieron daños visibles en edificios, cables eléctricos caídos y cristales rotos. El tráfico y el alumbrado público quedaron cortados en toda la ciudad. Las autoridades instaron a los ciudadanos a permanecer en sus casas y evitar especialmente el centro. Las escuelas públicas permanecieron cerradas el viernes para más de 400.000 estudiantes.
Más de 890.000 hogares y empresas de Texas, Luisiana y otros estados de la costa del Golfo siguen sin suministro eléctrico. Advirtieron que los cortes podrían durar semanas en varias partes de la ciudad.