El gobierno del estado brasileño de Rio Grande do Su prevé construir al menos cuatro ciudades provisionales para los miles de desplazados por las inundaciones que afectan a la región desde hace semanas.
La iniciativa prevé el establecimiento de estructuras temporales totalmente acondicionadas, con dormitorios individuales, baños, cocinas y lavanderías colectivas en Porto Alegre, Canoas y Sao Leopoldo y Guaiba.
En todos estos lugares, miles de personas están refugiadas en edificios públicos, como escuelas, iglesias y estadios deportivos que, eventualmente, deberán volver a sus funciones, dejándolos nuevamente sin un lugar para vivir.
Sí se supo que la Agencia de las Naciones Unidas para los Refugiados (ACNUR) donará al Estado unas 108 unidades de estas estructuras.
Según estimaciones del Gobierno, de las cerca de 50.000 personas que están en refugios públicos en las cuatro ciudades antes mencionadas, cerca del 15% necesitará alojamiento a largo plazo en estas estructuras temporales ya que sus hogares quedaron completamente destruidos.
Desde el inicio de las intensas lluvias, en abril, al menos 151 personas han perdido la vida y aún hay otras 100 desaparecidas.
Igualmente, los datos señalan que medio millón de habitantes de la zona se vieron obligados a dejar sus hogares y, de ellos, unos 77.000 están en refugios provistos por el Estado.