Las inundaciones históricas en el sur de Brasil han causado más de 100 muertes, y las autoridades están suplicando a los afectados que no regresen a las zonas de riesgo.
Según la Defensa Civil, al menos 372 personas resultaron heridas y 128 están desaparecidas debido a los desbordes de los ríos, causados por las intensas lluvias en el estado de Rio Grande do Sul.
Ya se han evacuado a más de 160.000 personas de sus hogares en más de 400 municipios afectados, incluida la capital, Porto Alegre.
Se estima que cerca de 100.000 viviendas han sido dañadas o destruidas, y los daños económicos superan los 4.600 millones de reales, unos USD 908 millones.
Las autoridades advierten sobre la posibilidad de inestabilidad en los terrenos y riesgos para la salud debido a las aguas contaminadas. Mientras tanto, las lluvias continúan, y se esperan más precipitaciones en la región en los próximos días.