La Cámara de Casación Penal de Argentina confirmó las condenas para los ocho rugbiers acusados del asesinato de Fernando Báez Sosa, quien en 2020 fue golpeado hasta la muerte por el grupo, a la salida de una discoteca en Villa Gesell.
Máximo Thomsen, Enzo Comelli, Matías Benicelli, Luciano Pertossi y Ciro Pertossi recibieron penas de prisión perpetua por coautoría del asesinato, aunque se eliminó la figura de alevosía como agravante. Por otro lado, Blas Cinalli, Ayrton Viollaz y Lucas Pertossi están condenados a 15 años de prisión como partícipes secundarios.
Los condenados aún tienen la opción de apelar ante la Corte Suprema de Justicia de la Provincia de Buenos Aires.
El caso generó indignación en Argentina debido a la brutalidad del crimen y los padres de Fernando lucharon incansablemente por justicia.
La ley penal argentina permite la posibilidad de libertad condicional después de 35 años de condena, pero en este caso, debido a la calificación de homicidio doblemente agravado por el concurso premeditado, los condenados no podrán acceder a ese beneficio.