El papa Francisco y el presidente argentino, Javier Milei, se saludaron y abrazaron públicamente por primera vez este domingo, después de la canonización de la primera santa argentina, Mama Antula.
Esta reunión marcó el fin de un período electoral en el que el presidente había criticado al sumo pontífice, llamándolo “representante del maligno en la Tierra”.
Después de la misa en la basílica de San Pedro, el papa Francisco fue llevado en silla de ruedas hasta donde se encontraba el presidente Milei, quien había seguido la misa en primera fila. En ese momento, Milei estrechó la mano del papa y le dio un abrazo, conversando por unos instantes entre risas.
Durante la canonización, el papa Francisco habló sobre la importancia de ayudar a los marginados y superar los prejuicios y la indiferencia.
Mañana lunes, el presidente Milei tendrá una audiencia a puerta cerrada con el papa Francisco en el Palacio Apostólico, donde discutirán varios temas, incluyendo la posibilidad de un viaje del papa a Argentina.