El presidente brasileño, Luiz Inácio Lula da Silva, asumió la presidencia del G20 y llamó a evitar que “cuestiones geopolíticas secuestren la agenda” del bloque.
El mandatario se opuso a discutir el conflicto en Ucrania y afirmó que la guerra con Rusia no debe formar parte de la agenda del G20, que debe centrarse en temas sociales y económicos.
Lula anunció que las tres prioridades de la agenda brasileña del G20 serán la lucha contra la desigualdad y el hambre, el combate contra el cambio climático y la reforma de las instituciones de gobernanza internacional.
En la próxima cumbre del G20 en noviembre de 2024 en Rio de Janeiro, el presidente ruso Vladimir Putin será invitado y no será detenido, pese a la orden de arresto en su contra por crímenes de guerra, emitida por la Corte Penal Internacional (CPI).