El ministro de Interior heleno, Makis Voridis, señaló que “se tiene que examinar” la introducción de una medida que haga posible la castración química voluntaria para los condenados por violar a niños o adolescentes, ya que “la experiencia demuestra” que estas personas “no pueden ser reformadas”.
Cabe resaltar que, en algunos países de la Unión Europea este método ya es empleado, mientras otros gobiernos analizan marcos legales.
Voridis señaló que alguien condenado a 20 años de cárcel por violar a un menor pudiera ser puesto en libertad condicional tras 6 años de pena cumplida, pero con la condición de aceptar esta “acción médica”. “Sería una decisión que demostraría una comprensión de su situación y su deseo de no volver a cometer los mismos delitos en el futuro”, explicó el ministro. Hasta el momento no hay ninguna propuesta oficial por parte del Gobierno.