Reportan al menos 125 muertos, entre ellos 17 niños, y más de 300 heridos, tras disturbios posteriores a un partido entre el Arema FC y el Persebaya Surabaya en Java Oriental, Indonesia. Los hinchas del Arema FC se habrían molestado por la derrota de 3-2 ante el equipo rival e ingresaron masivamente al campo de juego, mientras que personal de seguridad intentaba frenarlos.
La policía intentó controlar la situación con gas lacrimógeno, lo que produjo que los aficionados se aglomeren en las salidas de emergencia, provocando finalmente una estampida fatal. “Era un espacio lleno de gente, que provocó dificultad para respirar, falta de oxígeno”, declaró Nico Afinta, jefe de Policía de Java Oriental.
La Asociación de Fútbol de Indonesia (PSSI) anunció una investigación y lamentó que el violento incidente haya “manchado el rostro del fútbol indonesio”. Por su parte, desde la FIFA prohíben expresamente el uso de gas lacrimógeno para mantener el orden público.
Debido a la cantidad de fallecidos, este fatídico encuentro deportivo ya es considerado como la segunda mayor tragedia del fútbol mundial, detrás del suceso ocurrido el 24 de mayo de 1964 en el Estadio Nacional de Lima, que provocó la muerte de 328 personas y 500 heridos. En aquella ocasión, un hincha llamado Víctor Vásquez, conocido como el Negro Bomba, ingresó al campo de juego a increpar al árbitro un gol anulado de Perú, que se disputaba con Argentina la clasificación a los Juegos Olímpicos de Tokio.