El transporte de los pasajeros británicos se ve afectado debido a una serie de huelgas de conductores de trenes, que han marchado en todo el Reino Unido por los bajos salarios y las condiciones de trabajo.
El sindicato de maquinistas Aslef, que abarca miles de miembros, se declararon en huelga ayer sábado, en medio de una disputa por la modernización del ferrocarril y los salarios insuficientes.
La medida de fuerza afecta a nueve compañías ferroviarias e interrumpen la mayoría de los trenes interurbanos entre Londres y Midlands, el norte de Inglaterra y Escocia, y hacia el sur de Gales. El pasado mes de junio ya se paralizó el servicio con la una huelga de transportistas ferroviarios que duró tres días.
“Las empresas no darán un aumento a nuestros miembros. Culpan al Gobierno, mientras que el gobierno dice que es responsabilidad de los operadores de trenes. Así que estamos atrapados en una situación en la que cada lado culpa al otro”, declaró Mick Whelan, secretario general de Aslef, quién señaló que para el siguiente fin de semana planean más huelgas ferroviarias.