El presidente de Sri Lanka, Gotabaya Rajapaksa, acordó renunciar el próximo 13 de julio, luego de un tumultuoso asalto a su residencia, por parte de manifestantes que denuncian la grave crisis económica del país. Durante la protesta, también incendiaron la casa del primer ministro, Ranil Wickremesinghe.
Fuentes del Ministerio de Defensa reportaron que Rajapaksa había abandonado la residencia oficial el viernes, antes de la manifestación prevista para el fin de semana. El primer ministro tampoco se encontraba en su casa.
La entrada de Gotabaya en la política se produjo en 2005, cuando su hermano mayor, Mahinda Rajapaksa, se convirtió en presidente de Sri Lanka y lo nombró Secretario de Defensa, poniéndolo a cargo de la guerra contra los Tigres de Liberación de Tamil Eelam (LTTE), un grupo rebelde que admitió su derrota en 2009, tras la muerte de 40.000 civiles.
Mahinda perdió el poder tras dos períodos en 2015 y Gotabaya decidió representar a su familia postulándose como presidente. La imagen pública de de la familia comenzó a deteriorarse con la pandemia de COVID-19 y los recortes de impuestos populistas, lo que hicieron caer a Sri Lanka en su peor crisis económica en la historia. La escasez de artículos esenciales y la inflación derivaron en miles de protestas ciudadanas este año.