Los miembros del Grupo de los Siete o G7, anunciaron una prohibición a las importaciones de oro ruso. La medida busca cortar una fuente de ingresos importante para Rusia y se le dificulte aún más seguir financiando la invasión a Ucrania.
En un comunicado, el primer ministro británico, Boris Johnson aseguró que “las acciones que hemos anunciado hoy afectarán directamente a los oligarcas rusos y atacarán el corazón de la maquinaria de guerra del presidente ruso, Vladimir Putin”.
Por su parte, el presidente de Estados Unidos, Joe Biden, aseguró que “el G7 continuará golpeando el complejo militar-industrial de Putin donde más le duele, evitará que las reservas de divisas del banco central apuntalen su economía enferma y privará a Putin de los recursos que necesita para librar su guerra ilegítima”.