El gobierno de Estados Unidos comprará 200 millones de dosis más de la vacuna de Pfizer contra el COVID-19 para prepararse para futuras necesidades, como inyecciones de refuerzo y la eventual inoculación de los niños menores de 12 años.
La secretaria de prensa de la Casa Blanca, Jen Psaki, dijo que el gobierno de Biden quiere tener la “máxima flexibilidad” para hacer frente a las cambiantes condiciones, y que “va a prepararse para cualquier contingencia”.
No está claro si se necesitarán vacunas de refuerzo para las personas totalmente vacunadas, pero las infecciones postvacuna atribuidas a la variante delta han suscitado un debate. La mayoría de los nuevos casos de coronavirus en personas vacunadas han sido leves o asintomáticos.