Este miércoles, el alcalde de Nueva York Bill De Blasio tomó varias medidas, a fin de garantizar la seguridad frente a la COVID-19, en el marco del regreso a las actividades escolares previstas para setiembre; aunque, las mismas están sujetas a aprobación por parte de dicha gobernación estatal. Para ello, buscará combinar la educación remota y presencial para cumplir con las medidas preventivas.
Entre las innovaciones, el alcalde piensa compensar la falta de espacio derivada de la limitación de cada aula. Lugares comunes como cafeterías, gimnasios o auditorios podrían convertirse en lugares de impartición de clases para aprovechar algo de espacio adicional.
Por otra parte, todas las zonas de los centros serán higienizadas a fondo después de cada jornada escolar, aunque también durante cada día, y que podrían aplicarse otras medidas adicionales de seguridad sanitaria, como la toma de temperatura previa al acceso a los centros.
Por supuesto, el uso de mascarillas será obligatorio tanto para los 1,1 millones de jóvenes que estudian en la ciudad de Nueva York, como para el personal docente y las familias serán notificadas de los horarios de sus hijos antes del comienzo del curso para que puedan organizarse adecuadamente.
Por otro lado, determinación sobre la vuelta a los colegios en setiembre se tomará recién en la primera semana de agosto, las cuales podrían tomarse decisiones distintas, según la región y si la tasa de infección es diferente .“La reapertura de los colegios es una decisión estatal. Punto. Esa es la ley y es la manera en la que se va a proceder. No depende del presidente ni de nadie más. Los abriremos cuando sea seguro”, mencionó el gobernador del estado, Andrew Cuomo, quien señaló que la reapertura económica va ligada a la escolar y que una no puede producirse sin la otra.