Los condados de Bradford, oeste de Inglaterra, y Londres son algunas de las 36 regiones del país con altas chances de volver a ser puestos bajo cuarentena en los próximos días, según reveló la cadena de televisión británica Sky News.
Fuentes de los departamentos británicos de Salud Pública y Asistencia Social citadas por ese medio, dijeron que están «trabajando en colaboración» sobre 36 áreas en Inglaterra donde están aumentando los casos de coronavirus y en las que podrían volver a aplicarse restricciones.
Según la emisora, estas ciudades están a unos pocos días de ser confinadas localmente como ocurrió con Leicester, una ciudad que entró en cuarentena ayer luego de detectarse un fuerte aumento de los contagios de COVID-19.
Se estima que la ciudad de Bradford y los distritos de Londres, incluidos Brent y Harrow, podrían ser los siguientes sometidos a una nueva cuarentena, luego que las fuentes confirmaran que hubo un mayor número de casos durante la última semana.
«Existe la preocupación de que se puedan iniciar bloqueos locales debido a la gran cantidad de personas afrodescendientes, asiáticas y de minorías étnicas (BAME como se los conoce en el Reino Unido) en esas comunidades», consignó el medio.
Las personas de este grupo fueron afectadas de forma desproporcionada respecto al resto de la población durante la pandemia.
De acuerdo a datos del Centro Nacional de Auditoría e Investigación de Cuidados Intensivos (ICNARC) el 34% de los pacientes con coronavirus gravemente enfermos en Inglaterra, Gales e Irlanda del Norte eran afrodescendientes o de grupos étnicos minoritarios.
Una serie de informes, incluida la de la Oficina Nacional de Estadísticas y Salud Pública de Inglaterra, también coincidió en ese sentido, aunque no hay aún evidencia concluyente de que los grupos minoritarios estén más expuestos a la enfermedad.
Entre las razones que explican ese impacto, se cree que se debe a desigualdades de salud existentes, peores condiciones de vivienda, tipos de trabajos y el racismo estructural.
Por otro lado, los afrodescendientes tienen más probabilidades de tener sobrepeso y diabetes y enfermedades cardíacas al igual que las poblaciones asiáticas, según el Instituto de Estudios Fiscales (IFS).
La mortalidad también se hizo evidente de forma desproporcionada entre el personal del National Health Service, el servicio de salud público de Inglaterra.
En Inglaterra las personas BAME representaron el 15.5% de todas las muertes por coronavirus hasta el 9 de junio, el 11% de los hospitalizados, pero más del 36% de los ingresados en cuidados críticos, de acuerdo al análisis de Departamento de Salud Pública de Inglaterra (PHE).
En 2016, la Oficina de Estadísticas Nacionales estimó que la población inglesa de origen BAME, es del 15,4%