Se vertieron unas 21.000 toneladas de combustible tras un accidente en una central eléctrica. Los daños ecológicos tardarán por lo menos una década en subsanarse.
El presidente de Rusia, Vladimir Putin, declaró este jueves el estado de emergencia por el vertido de 21.000 toneladas de petróleo diésel en un río de la ciudad siberiana de Norilsk, en el Círculo Polar ártico.
El derrame se produjo el pasado viernes a causa de un accidente en la central termoeléctrica de Norilsk y podría ser el mayor vertido registrado en la historia en la zona del Ártico ruso.