Estados Unidos superó ayer los 80.000 muertes por Covid-19, la enfermedad causada por el nuevo coronavirus, cifra que se desprende del conteo que realiza la universidad Johns Hopkins. La cantidad de casos positivos, en tanto, se acerca a los 1,35 millones.
El país registra, con creces, los números más altos de decesos y transmisiones a nivel global. En cuanto a la primera, la cifra es más de dos veces mayor a los aproximadamente 32.000 registrados a la fecha por el Reino Unido, segundo en la lúgubre lista. Y la segunda es alrededor de seis veces mayor a los más de 224.000 informados tanto por el mismo país europeo como España.
No obstante, y al igual que lo han advertido autoridades sanitarias alrededor del mundo, las cantidades reales en ambas categorías son más altas.
Un ejemplo ilustrativo tuvo lugar en el país el mismo lunes, luego de que un estudio del Centro para el Control de Enfermedades del gobierno de Estados Unidos (CDC) indicara que este probablemente sea el caso para la ciudad de Nueva York, centro urbano más afectado por el virus a nivel nacional.
El documento indica que entre mediados de marzo y mayo perdieron la vida alrededor de 24.000 personas más que las esperadas por los expertos. Y la cifra excede en más de 5.000 la cantidad de muertes atribuídas al nuevo coronavirus en la ciudad.
No obstante, el estudio indica que las muertes podrían haber sido tanto por la Covid-19 como por la falta de atención recibida debido al colapso sanitario causado por la pandemia. “Llevar la cuenta del exceso de mortalidad es importante para entender la contribución a la tasa de muertes tanto de la Covid-19 como la falta de disponibilidad de cuidado para aquellos con enfermedades no relacionadas”, indicó el estudio.
A pesar de estos indicadores, también es cierto que los contagios y las muertes diarias han estado cayendo en las últimas semanas y las autoridades ya hablan de que el pico ha pasado. El domingo, por ejemplo, se reportaron 776 muertes, el número más bajo desde marzo y lejos de picos superiores a 4.000 experimentados y promedios oscilando en los 2.000 de semanas atrás.
Mascarillas en Washington D.C.
Luego de una serie de contagios en el personal, la Casa Blanca instruirá a sus funcionarios a que comiencen a usar mascarillas dentro de la instalación y eviten “visitas innecesarias”, reportaron medios locales este lunes. La medida aplicará dentro del edificio y tendrá como única excepción las oficinas, siempre y cuando las personas puedan mantener una distancia prudente.
“Estamos requiriendo que cualquiera que entre al Ala Oeste use una mascarilla o cubrebocas”, indica un párrafo del documento. “A menos que sea absolutamente necesario que realice una visita en persona, le pedimos respetuosamente que evite visitas innecesarias”, agrega.
La decisión llega luego de que dos funcionarios cercanos al presidente Donald Trump y el vicepresidente Mike Pence dieran positivo de Covid-19, la enfermedad causada por el nuevo coronavirus.