Al igual que numerosos profesionales de Enfermería, que hoy se encuentran en la primera línea de batalla frente al COVID-19, Florence Nightingale –de quien este año se celebran los 200 años de su nacimiento- lideró el cuidado de los heridos británicos durante la guerra de Crimea (1853-1856). Entre las medidas básicas de cuidado, Nightingale promovió la práctica de la higiene de manos, además de la mejora de las condiciones ambientales, a partir de las cuales, logró reducir significativamente la tasa de mortalidad de los soldados hospitalizados.
Sin dudas, los aplausos que hoy ofrece la ciudadanía deberían ser, en primer lugar, para “la dama de la lámpara”, como fue conocida Florence por sus recorridas nocturnas entre los pacientes, bajo la iluminación de una lámpara de aceite. Por sus desvelos con los soldados heridos y moribundos, y la búsqueda y generación de la mejor evidencia posible para su época, Florence se presenta como el modelo de la Enfermería moderna.
Florence Nightingale, fundamentó sus aportes en un trabajo de investigación serio, riguroso, a partir de la recolección y análisis de datos. Este es sin dudas, el camino del fortalecimiento de nuestra profesión.
No podemos esperar ni pretender que el cambio en la percepción de nuestra tarea diaria venga desde afuera y como consecuencia del agradecimiento de los ciudadanos. El reconocimiento social es importante y será aún más contundente, en la medida que logremos una fuerte identidad profesional. Una identidad que se construye, desarrolla y consolida con la mayor y mejor formación posible y la generación de conocimiento mediante la investigación.
En estas acciones, nadie puede reemplazarnos. Somos responsables de la consolidación, a lo largo del tiempo, de políticas de recursos humanos de Enfermería que articulen la educación, los ámbitos de trabajo y la investigación.
En homenaje a Florence Nightingale, 2020 ha sido declarado “Año de la Enfermería y Partería”. La Organización Mundial de la Salud (OMS) y el Consejo Internacional de Enfermería (CIE) lanzaron la campaña “Nursing Now”, cuyo objetivo es promover el fortalecimiento de la profesión de Enfermería en el mundo.
Se necesitan más y mejores enfermeros. Es por esto que, esta campaña global, convoca a todos los gobiernos a aumentar la inversión en la formación, el desarrollo profesional, la mejora de las condiciones laborales, la difusión de prácticas innovadoras, la incorporación de estos profesionales en la toma de decisiones vinculadas a las políticas sanitarias, y la promoción de estudios que demuestren el impacto de estos profesionales en la calidad de atención, entre otras acciones.
En definitiva, la campaña mundial es un llamado a resaltar no sólo la gran contribución de los profesionales de Enfermería en el sistema sanitario sino la enorme potencialidad que tiene esta profesión para la salud de todos.
No somos ni nos creemos héroes; somos parte del equipo de salud. Y necesitamos construir entre todos el presente y el futuro de nuestra profesión. El camino es el mismo que utilizó Nightingale. Un trabajo arduo y esforzado, centrado en la búsqueda de respuestas a las problemáticas de salud que nos toquen vivir, y fundamentado en la mejor evidencia disponible.
En este “Día Internacional de la Enfermería”, honremos a Florence y asumamos como ella, el compromiso de trabajar por el fortalecimiento de nuestra profesión. Sólo así podremos dar luz a nuestros pacientes, a sus familias y a la sociedad en su conjunto.
Que los aplausos no sean la respuesta a nuestra labor cotidiana sino la motivación que necesitamos para comenzar una nueva etapa de la Enfermería en nuestro país.
La autora es directora de la Escuela de Enfermería de la Facultad de Ciencias Biomédicas, Universidad Austral.