El total de víctimas fatales ascendió a 8000. Los gobernadores evalúan endurecer la cuarentena por temor al colapso del sistema sanitario.
Ante las alarmantes cifras registradas en los principales centros urbanos brasileños, los gobernadores evalúan un endurecimiento de las medidas de restricción para frenar la circulación de la enfermedad.
En este sentido, el modelo a seguir es el de la ciudad de Sao Luis, ubicada al nordeste del país, que impuso un bloqueo total del comercio y de las actividades no esenciales para evitar el colapso de su sistema sanitario.
Según agencias internacionales, la situación es similar en urbes como Manaos, Belem y Fortaleza. Se trata de lugares con una alta cantidad de contagios y sistemas de salud endebles, donde la capacidad de las unidades de terapia intensivas está a tope.
En Río de Janeiro, la segunda ciudad más importante del país, a este escenario se le agrega el incremento del 64,3% en el número de muertos en la última semana.
Entre el 26 de abril y el 2 de mayo, las víctimas fatales pasaron de 367 a 603 en la capital turística, donde la pandemia avanza de forma muy “agresiva”, en palabras del gobernador Wilson Witzel.
Según datos del portal UOL, el aumento en los valores está relacionado con la caída de la adhesión a la cuarentena. Este número fue de 51,8% en el último período analizado, lo que implicó una baja del 8% con respecto a la semana previa.
A la fecha, Brasil es el noveno país del mundo con mayor número de casos positivos de coronavirus y el primero en Latinoamérica. Solo lo superan Estados Unidos, España, Italia, Reino Unido, Francia, Alemania, Rusia y Turquía.