El nuevo COVID-19 ha infectado a más de 419.000 personas en 186 países del mundo, la mayoría (más de 81.500) en China, donde se han registrado 3.281 muertes. La cifra de decesos en todo el mundo supera los 18.700 y la de los recuperados, los 105.000. Fuera de China, Italia es el país con más casos y España, el cuarto más afectado del mundo, con más de 47.000 casos.
Italia y España han superado las muertes de China este mes de marzo y ya acumulan entre ambos países más de 10.000 fallecidos. La enfermedad tuvo gran incidencia en Corea del Sur en febrero, pero logró contener la propagación a mediados de marzo. Y en la carrera de casos por todo el mundo entra con gran fuerza Estados Unidos, que por su tamaño se ha colocado en muy poco tiempo como el tercero con más contagios, con más de 46.000.
La rapidez con la que se extiende el virus ha llevado a varios países a cerrar sus fronteras. La Unión Europea ha cerrado sus fronteras exteriores hasta el 17 de abril y más de 85 países han prohibido la entrada de viajeros países con una gran incidencia, como Italia o España. Es el caso de Estados Unidos, que ha prohibido la entrada de vuelos europeos durante un mes o Israel, Arabia Saudí, Malasia, Nepal, Italia o El Salvador. Otros ciudadanos viven confinados o deben hacer cuarentena al viajar a otro país mientras miles de vuelos en todo el mundo han sido cancelados, los negocios se paralizan y la economía mundial se ralentiza.
EFE