Alemania despertó hoy con el cierre restrictivo y selectivo de sus fronteras con Francia, Suiza, Austria y Dinamarca. Solo se permite el paso a nacionales y residentes extranjeros que retornan al país y trabajadores transfronterizos, así como al transporte de mercancías. Las fronteras con Polonia y la República Checa se encuentran totalmente cerradas por orden de los gobiernos de Varsovia y Praga. Únicamente con los tres países del Benelux se mantienen las fronteras abiertas.
El estado federado alemán de Baviera ha declarado a partir de hoy y durante 14 días la situación de catástrofe. Su primer ministro, el socialcristiano Markus Söder, subrayó que la medida tiene fines organizativos para coordinar mejor las estrategias para combatir el coronavirus. Söder anunció también el cierre de locales públicos, bares y restaurantes, así como limitaciones para los comercios, aunque no ordenará por ahora la reclusión de sus ciudadanos en sus hogares. «La gente debe, sin embargo, reflexionar muy bien a dónde va cuando sale de casa», dijo el primer ministro. Igualmente señaló que los planes de emergencia contemplan en caso de necesidad convertir pabellones deportivos, recintos feriales y salas de conciertos en hospitales provisionales.
También las islas Frisias en el Mar del Norte se encuentran aisladas a partir de hoy. Todos los turistas que se encontraban en las mismas han recibido orden de abandonar el archipiélago y se suspenderá el tráfico de transbordadores para evitar contagios a su población.
