La medida, que supondrá el cierre efectivo de Broadway, es un intento más de contener la expansión del virus en el estado con el principal foco de infección del país
El alcalde de Nueva York, Bill de Blasio, declaró este jueves el estado de emergencia en la ciudad y adelantó que las medidas excepcionales que se están tomando para frenar el coronavirus podrían extenderse “durante un número de meses”.
La medida otorga poderes especiales a las autoridades locales, que suman su declaración de emergencia a la que ya había aprobado el sábado el Gobierno estatal de Andrew Cuomo.
Nueva York también va a prohibir cualquier reunión o evento que congregue a más de 500 personas en un intento por contener la expansión del coronavirus, según anunció Cuomo.
La medida entrará en vigor el viernes por la tarde, excepto en el caso de los teatros de Broadway, donde se comenzará a aplicar este mismo jueves, en lo que supondrá de forma efectiva el cierre de la gran meca de las artes escénicas en Estados Unidos.
La prohibición no afectará a escuelas, hospitales, residencias de ancianos o al sistema público de transporte, según explicó Cuomo en una conferencia de prensa.
Tampoco se verán afectados los grandes edificios de oficinas, por ejemplo, pues la medida se refiere a las congregaciones de más de 500 personas en una misma sala, no repartidas en varios espacios de un inmueble, aclaró el gobernador.
En el caso de lugares con capacidad para menos de 500 personas, se requerirá que la ocupación esté por debajo del 50 por ciento en todo momento, con el fin de reducir la densidad y limitar el riesgo de contagios.
Estas drásticas medidas llegan cuando se han detectado en el estado de Nueva York un total de 328 personas con coronavirus, 112 casos más que el día anterior. Por el momento, ningún paciente ha fallecido.