La base de Taji, en Irak, fue atacada esta semana con misiles, con saldo de tres víctimas mortales y al menos 12 heridos.
La Fuerza Aérea de EE.UU. ha atacado las posiciones del grupo chiita Kataib Hezbolá, respaldado por Irán, en respuesta al impacto de 18 misiles, lanzados contra la base de la coalición internacional en Taji, que dejó 3 victimas mortales y al menos 12 heridos.
“Estados Unidos realizó ataques defensivos de precisión contra las instalaciones de Kataib Hezbolá en todo Irak”, reza un comunicado del Pentágono.
De acuerdo con la información oficial, la aviación estadounidense ha bombardeado cinco arsenales pertenecientes a esta milicia iraquí. “Estos almacenes de armas incluyen las instalaciones que albergaban armas utilizadas para atacar a las tropas estadounidenses y de la coalición”, se precisa.
Desde el Pentágono han señalado que se trata de ataques de carácter “defensivo, proporcional y en respuesta directa a la amenaza planteada por los grupos chiitas respaldados por Irán”.
Anteriormente este 12 de marzo, el secretario de Defensa de EE.UU., Mark Esper, dijo a los medios que el presidente Donald Trump había autorizado al Pentágono a dar una respuesta potencial al ataque con misiles contra la base de Taji.
De acuerdo con el Pentágono, el ataque fue efectuado por “grupos de milicias chiitas respaldadas por Irán”. No obstante, hasta el momento nadie ha asumido la responsabilidad por ese suceso.