Este domingo se llevaron a cabo las elecciones más grandes en la historia de México, en las que Claudia Sheinbaum, de la coalición oficialista Sigamos Haciendo Historia, aventajó en la elección presidencial con entre 58,3% y 60,7% de la votación, según el conteo rápido del Instituto Nacional Electoral (INE). Lo que da una media de 59,5%, a más de 30 puntos de distancia de Xóchitl Gálvez, aspirante de la alianza opositora entre el PRI, el PAN y el PRD, que obtiene una media del 27,6%.
Luego de su elección como primera presidenta de México, la izquierdista Claudia Sheinbaum delineó algunos de sus compromisos de gobierno para enfrentar problemas como la pobreza y la violencia del narcotráfico.
“Me comprometo con ustedes a llevar a México por el sendero de la paz, la seguridad, la democracia, las libertades, la igualdad y la justicia”, dijo ante miles de seguidores en el Zócalo, principal plaza de la capital.
Sheinbaum, física y exalcaldesa de la Ciudad de México, de 61 años, aseguró la presidencia con una amplia mayoría, la primera mujer en presidir el país de habla hispana más grande del mundo, y la segunda democracia más grande de América Latina. Su triunfo supone además la continuidad del proyecto de izquierda iniciado hace seis años por Andrés Manuel López Obrador.
El avance del conteo determinará la relación de fuerzas en el Congreso y en el mapa de los Estados, donde se renovaron ocho jefaturas, además de la Ciudad de México, el distrito más importante del país. Las primeras proyecciones otorgan el triunfo en la capital a la morenista Clara Brugada, por delante del opositor Santiago Taboada.
