La Cámara de Diputados aprobó, con modificaciones, y devolvió a la Cámara de Senadores el proyecto de ley “Que establece medidas de impulso de la inversión a través de obras públicas, en el marco del Plan de Recuperación Económica por los efectos causados por la Pandemia Covid-19 o Coronavirus”. Se trata de un documento que autoriza al Ministerio de Hacienda, a la emisión, colocación y mantenimiento en circulación de Bonos del Tesoro Público en el mercado local y/o internacional hasta el monto de USD. 57.000.000. Sin embargo, la Cámara de Senadores incluyó al Ministerio de Agricultura y Ganadería para que esta cartera pueda financiar y desarrollar programas destinados a la Agricultura Familiar Campesina e indígena, fruto de un acuerdo firmado por el presidente del Congreso Nacional Óscar Salomón, ministros del Poder Ejecutivo y el gremio de campesinos.
La iniciativa original (Poder Ejecutivo), contemplaba solamente al Ministerio de Obras Públicas como beneficiario del proyecto, para, a través de las obras públicas, reactivar la economía pospandemia.
La Cámara de Diputados, no obstante, creyó conveniente limitar la emisión de bonos hasta el monto de USD 25.000.000 para ser destinado, exclusivamente, al sector campesino y dejar de lado, al menos por el momento, los USD. 32.000.000 para el MOPC.
El diputado Miguel Tadeo Rojas (ANR-Central), informó que la comisión a su cargo (Presupuesto), no tuvo la oportunidad de dictaminar el proyecto, pero presentó una propuesta consensuada entre varios legisladores que finalmente fue la aprobada.
La modificación no solo consistió en el desdoblamiento del proyecto, sino que también se suprimió la transferencia directa a los productores campesinos. “El Paraguay no solo tiene 14.000 productores; creemos que todos deberían tener las mismas oportunidades”, dijo el parlamentario al tiempo de referir que solo unos cuantos recibirían la transferencia de dinero y que, además, no tiene ningún tipo de control efectivo.
Refirió que este sistema se viene repitiendo desde hace varios años, pero sin ningún resultado auspicioso para los productores campesinos, atendiendo que la situación es cíclica todos los años.
En contrapartida, el rubro, que en principio iba a ser destinado para la transferencia directa a los productores, a través de las organizaciones campesinas, fue reasignado para la compra de insumos e implementos agrícolas, kit de alimentos, productos farmacéuticos de uso veterinario, compra de animales, construcción de pozos artesianos con sistemas de riego, adquisición de maquinarias y elementos menores, compra de tierras y otros.
Además, se amplió el rubro de combustibles y lubricantes para que los extensionistas del Ministerio de Agricultura y Ganadería tengan presencia real en el campo, para la asistencia a la agricultura familiar campesina.
Igualmente, se dispuso una transferencia al Crédito Agrícola de Habilitación (CAH), para una presencia más activa en el campo. Por último, en un artículo adicional se autorizó al MAG a la compra de todos estos insumos e implementos agrícolas, obviando el procedimiento normal de compras a través de la Dirección Nacional de Contrataciones Públicas.
Revisión del crédito para el MOPC
El diputado Rojas señaló, por otro lado, que la asignación de los USD. 32.000.000 para el MOPC tiene lagunas importantes que necesitan del respaldo documental para su aprobación, por lo que se decidió desdoblar el proyecto y analizarlo por separado.
“Este apartado necesita de una revisión profunda porque genera muchas dudas; por ejemplo, en el Art. 3º se establece que los fondos sólo podrán ser utilizados para financiar los contratos de obras de los proyectos en etapa de ejecución y, justamente, esas obras son las que ya tienen financiamiento; hay que responsables y analizar muy bien los proyectos que, en este caso, significarán más deudas para el país”, refirió.
Doble empate
Tras un largo debate, el proyecto de ley, en general, fue aprobado por unanimidad, pero el estudio, en particular, tuvo opiniones divididas.
A lo largo de la discusión fueron presentadas tres mociones a saber: la aprobación de la versión Senadores, es decir los USD. 57 millones, que incluían al MOPC y al MAG; la moción de solo aprobar lo que concierne al MAG (USD. 25 millones); y la propuesta de desdoblar el proyecto y, a la vez, suprimir la transferencia directa y reasignar ese rubro a compra de insumos agrícolas.
Tras un doble empate (36 a 36) en las votaciones, entre aprobar los USD. 25 millones, tal cual vino del Senado y las modificaciones propuestas por el diputado Rojas, desempató el presidente de Diputados, a favor de esta última propuesta.
Oradores
Varios fueron los legisladores que a lo largo del tratamiento del proyecto dejaron sus respectivos pareceres sobre el proyecto en particular.
“No hay ninguna necesidad de endeudar más al Estado para financiar proyectos viales del Ministerio de Obras Públicas y Comunicaciones; el MOPC tiene millones de dólares sin ejecutar y, se prevé, que alrededor de USD. 1.000 millones más van a venir para obras públicas; mi propuesta es desdoblar este crédito y solo aprobar para el MAG”, dijo el diputado Edgar Acosta (PLRA-Central).
El diputado Edgar Ortiz (PLRA-Itapúa), dijo, por su parte, que “los campesinos son el peluche de los políticos populistas, pero que son queridos solo en época de elecciones”.
La conformación de un equipo de trabajo para colaborar y contribuir a cambiar esta práctica nefasta, de solamente parchar el problema cada año, fue una propuesta del diputado Carlos Núñez (ANR-Central).
A su turno, el diputado Sebastián Villarejo (PPQ-Capital), dijo que si todas las veces uno hace lo mismo, los resultados no van a variar, dando a entender que los 1.200 millones de dólares que fueron repartidos por el MAG, a los productores campesinos, a lo largo de los últimos 20 años, sirvieron solo para cambiar absolutamente nada.
El diputado Carlos Silva (PLR-Ñeembucú), criticó la emisión de bonos para seguir endeudando al país y, en contrapartida, propuso una reingeniería con los créditos ya aprobados y que aún no fueron utilizados.
“Aún se está analizando el PGN2021, que ya contempla la emisión de bonos por 600 millones de dólares y, paralelamente, ya estamos de vuelta analizando un proyecto de más y más deudas para cubrir una política de Estado fallido”, opinó, por su parte, el diputado Celso Kennedy (PLRA-Caaguazú).
El diputado Teófilo Espínola (PLRA-Canindeyú), recalcó que el problema del campo es amplio y que no se puede cambiar la vida de nuestros campesinos, porque no existe una política de Estado integrado y, que en esas condiciones, solo resta este tipo de parches.
El diputado Miguel Cuevas (ANR-Paraguarí), fustigó a la gente que se muestra en contra de la aprobación de créditos para el sector productivo, mientras que el diputado Antonio Buzarquis (PLRA-Caaguazú), pidió separar bien el asistencialismo de la inversión. “No estoy de acuerdo con lo primero”, señaló.
“Nosotros estamos a favor de los campesinos, pero entendemos que es necesario cambiar las cabezas de esas organizaciones”, espetó, por su parte el diputado Basilio Núñez (ANR-Pdte. Hayes).
A su turno, el diputado Sergio Rojas (PLRA-Central), refirió que “los poderosos de este país tienen miles y miles de formas directas e indirectas, de parte del Estado, para que cada día sean más poderosos, económicamente, y nos rasgamos las vestiduras y nos asustamos porque le vamos a dar al sector campesino 25 millones de dólares”.
La propuesta fue aprobada, con modificaciones, y se dispuso su nueva remisión a la Cámara de Senadores para su estudio y consideración.
