A medida que la pandemia de coronavirus se propaga y la humanidad profundiza su cuarentena, el reino animal recupera su presencia sobre la Tierra. Los peces nadando en los canales de Venecia o las cabras salvajes por las calles del norte de Gales , son solo algunas postales de estos tiempos de confinamiento hogareño. También especies en vía de extinción, como las tortugas marinas del norte de Brasil, encontraron la forma de aprovechar la ausencia de personas.
De manera similar a lo que sucede en India, donde miles de tortugas marinas ahora pueden anidar en las playas vacías , en un balneario del estado brasileño de Pernambuco, el domingo 22 de marzo nacieron 97 tortugas carey en la playa Janga.
Según informó la Prefectura de Paulista , la eclosión de los huevos y el primer contacto de los animales con el agua solo fue posible gracias a un trabajo de monitoreo realizado por los técnicos del Centro de Sostenibilidad Urbana (NSU) del municipio.
“En total, 291 tortugas marinas nacieron en la costa de Paulista en 2020, con 87 tortugas verdes y 204 tortugas carey. Esta vez, debido a las medidas preventivas contra el nuevo coronavirus, la población no pudo controlar de cerca el nacimiento “, dijo Herbert Andrade, Gerente Ambiental de Paulista, y señaló que la medida buscaba preservar la salud de los técnicos involucrados en la acción y la población misma.
Debido al confinamiento hogareño para evitar contagio de coronavirus, el momento no pudo ser presenciado por los residentes o turistas.
Peligro crítico
Según organización la Fondo Mundial para la Vida Silvestre (WWF, World Wildlife Fund), las tortugas carey se encuentran en “peligro crítico”. Estos animales reciben su nombre por su pico estrecho y puntiagudo.
De acuerdo a la descripción de la entidad “tienen un patrón distintivo de escamas superpuestas en sus conchas que forman una apariencia dentada en los bordes”. Por sus caparazones de colores y estampados son muy codiciados y se venden comúnmente como “carey” en los mercados.
El habitan de las tortugas carey son los océanos tropicales del mundo, principalmente en los arrecifes de coral. Su alimentación se basa en esponjas que logran cazar con sus picos puntiagudos y estrechos para extraerlas de las grietas en el arrecife, pero también comen anémonas de mar y medusas.
